Ya va mucho tiempo desde que La Comay no
dice la palabra “pato” en su programa.
Ya no enseñan a los trasvestis disfrazados de Black Swan abominablemente
gritando “¡Qué bochinche!” ni tampoco sale el pato de Babe diciendo “Mira que
pasaaa, ¿Por qué yo no estoy ahí?”.
Entonces me pregunto, ¿Qué carajo quiere Pedro Julio Serrano?
Si su molestia era que compararan a él y
al resto de los homosexuales con animales, ya esto no sucede. Si su deseo era
que Kobbo Santarrosa pidiera disculpa, ya este lo ha hecho cada vez que los
homosexuales ponen el grito en el cielo por cualquier estupidez. Claro, Pedro
Julio y los gays hablan de “derechos humanos”, pero se juntan y hacen alianzas con
Carmen Yulín, una melona, que, según rumores, es una lesbiana de closet y
traicionó sus ideales en el plebiscito e hizo todo lo que le dijo Alejandro
García Padilla y el PPD. Los homosexuales hablan de “igualdad”, pero no
defienden ni a la COOPR (Comunidad de Obesos y Obesas de Puerto Rico) cuando
algún homosexual, o mejor dicho, maricón, empieza a relajarse a alguien por
estar fuera de forma.
Pedro Julio no va a donde el congresista
melón Gutierrez cuando algún homosexual comemierda amigo de él se empieza a
tripiar a la gente que viste “cafre” o tienen un color de pelo que les queda
mal. Tampoco defienden al consumidor cuando un homosexual ladrón cobra $60.00 por un blower en algún salón de belleza.
Pedro
Julio Serrano, al igual que muchos líderes homosexuales alrededor del mundo,
han hecho de su comunidad anti-biblica la protagonista principal del break de
la esperanza. Reclaman derechos como si ellos fueran completamente marginados,
como si fuesen deambulantes que se clavan por las guaretas debajo de los
puentes.
No
estoy diciendo que todavía no quedan cosas que atender. Hay muchos derechos que
los homosexuales tienen que el gobierno no ha atendido. Por ejemplo, la creación
de sus propios baños.
Se crearon baños de mujeres y de hombres para evitar incidentes de índole
sexual, y, por lo tanto, hay que crear baños exclusivos para los gays, y poner
la orientación sexual del individuo en sus identificaciones, para que, si hay
duda, los ciudadanos hechos y derechos podamos reclamar que nos las muestren si
vemos miraera extraña.
También
hay que trabajar con los transexuales. Hay que crear proyectos de ley que prohíban
a los hombres hacerse tetas de embuste, a menos que sean artistas o trabajen en
circos. Hay que prohibir cambios de sexo. Yo entiendo a los gays y lesbianas,
pero nunca he entendido porque incluir a los transexuales en sus luchas cuando
lo que hacen es atrasar más sus causas. ¿Cómo carajo pretenden que los traten
como gente normal si parecen que van de camino al Circotic todos los días del
año?
Pedro Julio habla de tolerancia y
amor, pero ha pedido que retiren a La Comay del aire en un sin número de
ocasiones, faltándole el respeto a las cualidades que reclama en los demás.
Pide tolerancia, pero no puede tolerar que hay un sector grande de personas que
no ven el homosexualismo como algo que el Estado debe reconocer. Total, la
mayoría de los homosexuales se pasan pegando cuernos y en revoluces cuando
salen todos endrogados de las discotecas del área metropolitana.
En fin, yo invito al pueblo
puertorriqueño, trabajador, honesto y cristiano a apoyar al programa Super
Xclusivo, no por que resuelven casos como Lorenzo o Casellas, si no que, quitan
el programa, se le dará paso a que un grupo extremadamente pequeño de personas
controlen el material que se presenta en los medios de comunicación. Todo lo
que saldrá en WAPA, Univision o Telemundo va a ser bajo puntos de vistas
específicos y parciales, cuando la función principal de los medios en la democracia
a la que aspiramos es presentar información diversa y desde diferentes ángulos,
no importa cuales, para que los ciudadanos lleguemos a nuestras propias
conclusiones. NO PERMITAMOS LA DICTADURA DE UN SUJETO DESCARRILADO, REBELDE Y
LLENO DE ODIO.
PD:
Pedro Julio asistió al concierto de Calle 13 en el que se denigró como humano al
saliente alcalde de San Juan, Jorge Santini, sin pruebas ni fundamento alguno.
Sin embargo, este pasó backstage y se retrató con el artista, y no abogó por
los sentimientos de un padre de familia, esposo y ciudadano igual que él. ¿Acaso
Santini no tiene derechos como el resto de la comunidad gay? Ahí se la dejo.
Gracias por leerme.